Jesús predice la destrucción del templo
5 Y
a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y
ofrendas votivas, dijo:
6 En
cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre
piedra, que no sea destruida.
Señales antes del fin
7 Y
le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando
estas cosas estén para suceder?
8 Él
entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi
nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en
pos de ellos.
9 Y
cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario
que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.
10 Entonces
les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino;
11 y
habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y
habrá terror y grandes señales del cielo.
12 Pero
antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a
las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante
gobernadores por causa de mi nombre.
13 Y
esto os será ocasión para dar testimonio.
14 Proponed
en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra
defensa;
15 porque
yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos
los que se opongan.
16 Mas
seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y
matarán a algunos de vosotros;
17 y
seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.
18 Pero
ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
19 Con
vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
20 Pero
cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su
destrucción ha llegado.
21 Entonces
los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella,
váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
22 Porque
estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que
están escritas.
23 Mas ¡Hay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque
habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.
24 Y
caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y
Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles
se cumplan.
Lucas, capítulo 21, versículos del 5 al 24 Reina-Valera 1960)
(Las Buenas Nuevas de nuestro Señor Jesucristo, revelada a su iglesia a través del maravilloso Espíritu Santo