lunes, 7 de noviembre de 2016

¡Y MANIFESTÓ SU GLORIA!

Las bodas de Caná
Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: 
No tienen vino.
Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? 
Aún no ha venido mi hora.
Su madre dijo a los que servían: 
Haced todo lo que os dijere.
Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les dijo:
Sacad ahora, y llevadlo al maestresala.
Y se lo llevaron.
Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,
10 y le dijo:
Todo hombre sirve primero el buen vino,
y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior;
mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.
11 Este principio de señales hizo Jesús 
en Caná de Galilea, 
y manifestó su gloria; 
y sus discípulos creyeron en él.
12 Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.