Oración a fin de ser guardado del mal
Salmo de David.
1 Jehová, a ti he clamado;
apresúrate a mí;
Escucha mi voz cuando te invocare.
2 Suba mi oración delante de ti
como el incienso,
El don de mis manos
como la ofrenda de la tarde.
3 Pon guarda a mi boca, oh Jehová;
Guarda la puerta de mis labios.
4 No dejes que se incline mi corazón a cosa mala,
A hacer obras impías
Con los que hacen iniquidad;
Y no coma yo de sus deleites.
5 Que el justo me castigue, será un favor,
Y que me reprenda será un excelente bálsamo
Que no me herirá la cabeza;
Pero mi oración será continuamente contra las maldades de aquellos.
6 Serán despeñados sus jueces,
Y oirán mis palabras, que son verdaderas.
7 Como quien hiende y rompe la tierra,
Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol.
8 Por tanto, a ti, oh Jehová, Señor, miran mis ojos;
En ti he confiado; no desampares mi alma.
9 Guárdame de los lazos que me han tendido,
Y de las trampas de los que hacen iniquidad.
10 Caigan los impíos a una en sus redes,
Mientras yo pasaré adelante.
(Libro de los Salmos para la gloria y alabanza de Dios, revelada a su iglesia a través del maravilloso Espíritu Santo: Salmo 141:1-1o Reina-Valera 1960)
Notas: * Ofrenda de la tarde: Salmo 141:2b "El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.": "Esta es la ofrenda encendida que ofrecerán a Jehová: dos corderos sin tacha de un año, cada día, será el holocausto continuo. Un cordero se revelará por la mañana, y el otro cordero se revelará a la caída de la tarde;" Número 28:1-8