¡Una salvacion tan grande!
1 Por tanto, es necesario
que con más diligencia
atendamos a las cosas que hemos oído,
no sea que nos deslicemos.
2 Porque si la palabra dicha
por medio de los ángeles fue firme,
y toda transgresión y desobediencia
recibió justa retribución,
3 ¿cómo escaparemos nosotros,
si descuidamos
una salvación tan grande?
La cual, habiendo sido anunciada
primeramente por el Señor,...
...nos fue confirmada por los que oyeron,
4 testificando Dios juntamente con ellos,
con señales y prodigios y diversos milagros
y repartimientos del Espíritu Santo
según su voluntad.
¡El autor de la salvación!
5 Porque no sujetó a los ángeles
el mundo venidero,
acerca del cual estamos hablando;
6 pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo:
¿Qué es el hombre,
para que te acuerdes de él,

O el hijo del hombre, para que le visites?
7 Le hiciste un poco menor que los ángeles,
Le coronaste de gloria y de honra,
Y le pusiste sobre las obras de tus manos;
8 Todo lo sujetaste bajo sus pies.
Porque en cuanto le sujetó todas las cosas,
nada dejó que no sea sujeto a él;
pero todavía no vemos
que todas las cosas le sean sujetas.
9 Pero vemos a aquel que fue hecho
un poco menor que los ángeles, a
coronado de gloria y de honra,
a causa del padecimiento de la muerte,
para que por la gracia de Dios
gustase la muerte por todos.
10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas,
y por quien todas las cosas subsisten,
que habiendo de llevar
muchos hijos a la gloria,
perfeccionase por aflicciones
al autor de la salvación de ellos.
11 Porque el que santifica
y los que son santificados,
de uno son todos;
por lo cual no se avergüenza
de llamarlos hermanos,
12 diciendo:
Anunciaré a mis hermanos tu nombre,
En medio de la congregación te alabaré.
13 Y otra vez:
Yo confiaré en él
Y de nuevo:
He aquí, yo y los hijos
que Dios me dio.
14 Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre,
él también participó de lo mismo,
para destruir
por medio de la muerte al que tenía
los que por el temor
de la muerte
estaban durante toda la vida
sujetos a servidumbre.
16 Porque ciertamente no socorrió
a los ángeles,
sino que socorrió
a la descendencia de Abraham.
17 Por lo cual debía ser en todo
semejante a sus hermanos,
para venir a ser misericordioso...
...y fiel sumo sacerdote
en lo que a Dios se refiere,
para expiar
los pecados del pueblo.
18 Pues en cuanto él mismo
padeció siendo tentado,
es poderoso para socorrer
a los que son tentados.
(Carta a los Hebreos para la gloria y alabanza de Dios, revelada a su iglesia a través del maravilloso Espíritu Santo
Hebreos 2:1-18 Reina-Valera 1960)

el autor y consumador de la fe,
el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra de
Dios" Hebreos 12:2
Dios" Hebreos 12:2