sábado, 28 de enero de 2017

¡JESÚS EL SALVADOR!

Luego que la multitud escuchara sus palabras de vida, muchos creyeron en él y anhelaban seguir oyéndole, esto lo veremos a continuación así como  el bello pasaje  que nos muestra que "Él vino a salvar a los perdidos " ¡Aleluya!
La mujer adultera

53 Cada uno se fue a su casa;
8 y Jesús se fue al monte de los Olivos.
2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.

Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,
le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.
Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.
Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
11 Ella dijo: Ninguno, Señor. 
Entonces Jesús le dijo: 

(Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan, capítulo 8 versículos del 1 al 11 Reina Valera del 60)