1 Te amo,
oh Jehová,
fortaleza mía.
Jehová, roca mía y castillo mío,
y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía,
en él confiaré;
Mi escudo,
y la fuerza de mi salvación,
mi alto refugio.
Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
Me tendieron lazos de muerte.
Y clamé a mi Dios.
El oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
Se conmovieron los cimientos de los montes,
Y se estremecieron, porque se indignó él.
Y de su boca fuego consumidor;
Carbones fueron por él encendidos.
Y había densas tinieblas debajo de sus pies.
por cortina suya alrededor de sí;
Oscuridad de aguas,
nubes de los cielos.
sus nubes pasaron;
granizo y carbones ardientes.
Y el Altísimo dio su voz;
Granizo
y carbones de fuego.
de las aguas,
Y quedaron al descubierto
los cimientos del mundo,
A tu reprensión, oh Jehová,
Por el soplo del aliento de tu nariz.
Me sacó de las muchas aguas.
Y de los que me aborrecían;
pues eran más fuertes que yo.
Me libró, porque se agradó de mí.
conforme a mi justicia;
Conforme a la limpieza de mis manos
me ha recompensado.
Y no me aparté impíamente de mi Dios.
estuvieron delante de mí,
Y no me he apartado de sus estatutos.
y me he guardado de mi maldad,
Conforme a la limpieza de mis manos
delante de su vista.
te mostrarás misericordioso,
Y recto para con el hombre íntegro.
Y severo serás para con el perverso.
Y humillarás los ojos altivos.
Y con mi Dios asaltaré muros.
Y acrisolada la palabra de Jehová;
Escudo es a todos los que en él esperan.
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
Y quien hace perfecto mi camino;
33 Quien hace mis pies como de ciervas,
Y me hace estar firme sobre mis alturas
Y mis pies no han resbalado.
Y no volví hasta acabarlos.
Cayeron debajo de mis pies.
Has humillado a mis enemigos debajo de mí.
me vuelvan las espaldas,
Para que yo destruya a los que me aborrecen.
Aun a Jehová, pero no los oyó.
Los eché fuera como lodo de las calles.
Me has hecho cabeza de las naciones;
Pueblo que yo no conocía me sirvió.
Los hijos de extraños se sometieron a mí.
Y salieron temblando de sus encierros.
Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;
Y somete pueblos debajo de mí;
Y aun me eleva sobre
los que se levantan contra mí;
Me libraste de varón violento.
entre las naciones, oh Jehová,
Y cantaré a tu nombre.
Y hace misericordia a su ungido,
A David y a su descendencia, para siempre.
"Quien pone mis pies como pies de ciervas, El hízome estar sobre mis alturas."
Salmos 18:33 (RVA)
"...Pies como de ciervas se refiere a los pies de animales similares a los ciervos que viven en el Medio Oriente. Estos animales de pies seguros pueden escalar paredes de acantilados casi escarpados con aparente facilidad. Saltan y saltan a través de rocas como si estuvieran jugando en un prado tranquilo. Hacer solo un paso en falso podría enviarlos fácilmente por el acantilado a su destino. A pesar de esa posibilidad, aceptan con gracia la vida desafiante que se les ha dado. Parece que prosperan en su estilo de vida hostil." www.tcogonline.org/es/archivo/como-pies-de-ciervas
Sólo Dios, puede ayudarnos día, con día a mantenernos en la posición espiritual que Él ha colocado a su iglesia. Si permanecemos en su presencia y en su palabra.
"y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,"
Efesios 2:6