1 La iniquidad del impío me dice al corazón:
No hay temor de Dios delante de sus ojos.
2 Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos,
De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.
3 Las palabras de su boca
son iniquidad y fraude;
Ha dejado de ser cuerdo
y de hacer el bien.
4 Medita maldad sobre
su cama;
Está en camino no bueno,
El mal no aborrece.
5 Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia,...
6 Tu justicia es como los montes de Dios,
Oh Jehová,
al hombre y al animal conservas.
7 ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres
se amparan bajo la sombra de tus alas.
Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
9 Porque contigo está el manantial de la vida;
Y tu justicia a los rectos de corazón.
11 No venga pie de
soberbia contra mí,
Y mano de impíos no me mueva.
Fueron derribados, y no podrán levantarse.