miércoles, 7 de febrero de 2024

38. ¡SOMOS LINAJE DE DIOS! Hechos 17:16-34

 Pablo en Atenas
(Hechos 17: 16:34)
16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. 
17 Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían. 
18 Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. 
19 Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? 
20 Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. 
21 (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.)
22 Entonces Pablo, puesto en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; 
23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: 
AL DIOS NO CONOCIDO. 
Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. 
24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, 
siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, 
25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. 
26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; 
y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; 
27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 
28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. 
29 Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. 
30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 
31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, 
dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
32 Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez. 
33 Y así Pablo salió de en medio de ellos.
 34 Mas algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos.

 

(Libro de los Hechos de los apóstoles para la gloria y alabanza de Dios, revelada a su iglesia a través del maravilloso Espíritu Santo
 Hechos 17:16-34 Reina-Valera 1960)