¡Procuremos entrar en su reposo!
(Hebreos 4:1-13)
1 Temamos, pues,
no sea que permaneciendo aún
la promesa de entrar en su reposo,
alguno de vosotros
parezca no haberlo alcanzado.
2 Porque también a nosotros
se nos ha anunciado
la buena nueva como a ellos;
pero no les aprovechó
el oír la palabra,
por no ir acompañada de fe
en los que la oyeron.
3 Pero los que hemos creído
entramos en el reposo,
de la manera que dijo:
Por tanto, juré en mi ira,
No entrarán en mi reposo;
aunque las obras suyas
estaban acabadas
desde la fundación del mundo.
4 Porque en cierto lugar
dijo así del séptimo día:
Y reposó Dios
de todas sus obras
en el séptimo día.
5 Y otra vez aquí:
No entrarán en mi reposo.
6 Por lo tanto,
puesto que falta
que algunos entren en él,
y aquellos a quienes primero
se les anunció la buena nueva
no entraron
por causa de desobediencia,
7 otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo,
por medio de David, como se dijo:
Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis
vuestros corazones.
8 Porque si Josué
les hubiera dado el reposo,
no hablaría después de otro día.
9 Por tanto, queda un reposo
para el pueblo de Dios.
10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
11 Procuremos, pues,
entrar en aquel reposo,
para que ninguno caiga
en semejante ejemplo de desobediencia.
12 Porque la palabra de Dios
es viva y eficaz,
y más cortante
que toda espada
de dos filos;
y penetra
hasta partir
el alma y el espíritu,
las coyunturas
y los tuétanos,
y discierne
los pensamientos
y las intenciones del corazón.
13 Y no hay cosa creada
que no sea manifiesta
en su presencia;
antes bien todas las cosas
están desnudas y abiertas
a los ojos de aquel
a quien tenemos que dar cuenta.
(Carta a los Hebreos para la gloria y alabanza de Dios, revelada a su iglesia a través del maravilloso Espíritu Santo
Hebreos 4:1-13 Reina-Valera 1960)
el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra de
Dios" Hebreos 12:2