¡Oíd el llamado del buen Pastor !
El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte,
ése es ladrón y salteador.
2 Mas el que entra
por la puerta,...
...el pastor de las ovejas es.
3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su
voz;
y
a sus ovejas llama por nombre, y las saca.
4 Y cuando ha sacado
fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque
conocen su voz.
5 Mas al extraño no
seguirán, sino huirán de él, porque
no conocen la voz de los extraños.
6 Esta alegoría les
dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.
¡Jesús el buen pastor!
7 Volvió, pues, Jesús
a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos los que antes de
mí vinieron, ladrones
son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.
9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare,
será salvo;
y para que la tengan en abundancia.
11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su
vida da por las ovejas.
12 Mas el asalariado, y que no es el
pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el
lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
13 Así que el
asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
14 Yo soy el buen pastor;
y
conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
16 También tengo otras
ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer,y oirán mi voz;
y habrá un rebaño, y un pastor.
17 Por eso me ama el
Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
18 Nadie me la quita,
sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para
volverla a tomar.
Este mandamiento recibí de mi Padre.
19 Volvió a haber
disensión entre los judíos por estas palabras.
20 Muchos de ellos
decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?
21 Decían otros: Estas
palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los
ciegos?