miércoles, 22 de noviembre de 2017

ELIZABET FUE LLENA DEL ESPÍRITU SANTO!

María visita a Elisabet

39 En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá;
40 y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.
41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
44 Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.
46 Entonces María dijo:
    Engrandece mi alma al Señor;
47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
48 Porque ha mirado la bajeza de su sierva;
Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.

49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre,
50 Y su misericordia es de generación 
en generación 
A los que le temen.
51 Hizo proezas con su brazo;
Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
52 Quitó de los tronos a los poderosos,
Y exaltó a los humildes.
53 A los hambrientos colmó de bienes,
Y a los ricos envió vacíos.
54 Socorrió a Israel su siervo,
Acordándose de la misericordia
55 De la cual habló a nuestros padres,
Para con Abraham y su descendencia para siempre. 
56 Y se quedó María con ella como tres meses; después se volvió a su casa.


(Evangelio según San Lucascapítulo 1, versículos del 39 al 56  Reina-Valera 1960)
Notas:
Maravilloso ejemplo de vida, ella eligió hacer la voluntad de Dios, desechando su vida, sus planes para vivir el propósito de Dios, por ello todas las generaciones la llaman Bienaventurada.
Ella llena del Espíritu Santo, engrandeció a SU SALVADOR, aquel precioso ser que ya albergaba en su vientre...
La Biblia registra la humanidad de la joven María, en ninguno de los cuatro evangelios, ni en toda la Palabra de Dios existe algún registro de la divinidad de María, ni su función como intercesora, ni corredentora, ella es inocente de todo acto de idolatría que se practica en la tierra, la honra y la gloria es para el Creador, no para la criatura, Dios condena la fe puesta en un hombre mortal es  pecado de "Idolatría" y los idolatras no entraran en el Reino de Dios. 
Sus palabras de la fe en SU SALVADOR están latentes en la palabra de Dios:
47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
48 Porque ha mirado la bajeza de su sierva;
Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.


María reconoció su bajeza, y exaltó la grandeza de Dios, al enviar al Salvador, y agradeció el haber sido escogida para que él viniera al mundo en carne y cumplir su misión de ser el Cordero de Dios, el Salvador del Mundo.