martes, 23 de noviembre de 2021

¡PON MIS LÁGRIMAS EN TU REDOMA! Salmo 56

 Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre;

Me oprime combatiéndome cada día. 

Todo el día mis enemigos me pisotean; Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.

En el día que temo,
Yo en ti confío. 
En Dios alabaré su palabra;
En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?
Todos los días ellos pervierten 
mi causa;
Contra mí son todos sus pensamientos para mal.
Se reúnen, se esconden,
Miran atentamente mis pasos,
Como quienes acechan a mi alma.
7 Pésalos según su iniquidad, 
oh Dios,
Y derriba en tu furor a los pueblos.
8 Mis huidas tú has contado;
Pon mis lágrimas en tu redoma;
¿No están ellas en tu libro?
9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare;
Esto sé, que Dios está por mí.
10 En Dios alabaré su palabra;
En Jehová su palabra alabaré.
11 En Dios he confiado; no temeré;¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Sobre mí, oh Dios, están tus votos;
Te tributaré alabanzas.
13 Porque has librado mi alma 
de la muerte,
Y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios
En la luz de los que viven.
(Libro de los Salmos para la gloria y alabanza de Diosrevelada a su iglesia a través del maravilloso Espíritu Santo Salmo 56:1-13 Reina-Valera 1960)