1 Tuya es la alabanza en Sion, oh Dios,
Y a ti se pagarán los votos.
2 Tú oyes la oración;
A ti vendrá toda carne.
3 Las iniquidades prevalecen contra mí;
Mas nuestras rebeliones tú las perdonarás.
4 ¿Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,
Para que habite en tus atrios;
De tu santo templo.
Oh Dios de nuestra salvación,
Esperanza de todos los términos de la tierra,
6 Tú, el que afirma los montes con su poder,
Ceñido de valentía;
Y el alboroto de las naciones.
8 Por tanto, los habitantes de los fines de la tierra temen de tus maravillas.
9 Visitas la tierra, y la riegas;
En gran manera la enriqueces;
Con el río de Dios, lleno de aguas,
Haces descender sus canales;
La ablandas con lluvias,
Bendices sus renuevos.
Y tus nubes destilan grosura.