lunes, 8 de marzo de 2021

¡MI ESPERANZA ESTÁ EN TI! Salmo 39

1 Yo dije: Atenderé a mis caminos,

Para no pecar con mi lengua;
    Guardaré mi boca con freno,
    En tanto que el impío

esté delante de mí.


Enmudecí con silencio

me callé aun respecto de lo bueno;
Y se agravó mi dolor.

Se enardeció mi corazón dentro de mí;
En mi meditación se encendió fuego,
Y así proferí con mi lengua:

Hazme saber, Jehová, mi fin,
Y cuánta sea la medida de mis días;
Sepa yo cuán frágil soy.

He aquí, diste a mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti;

Ciertamente es completa vanidad 

todo hombre que vive. Selah

Ciertamente como una sombra es el hombre;

Ciertamente en vano se afana;
Amontona riquezas,

y no sabe quién las recogerá.

Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza está en ti.

Líbrame de todas mis transgresiones;
No me pongas por escarnio

del insensato.

Enmudecí, no abrí mi boca,
Porque tú lo hiciste.

10 Quita de sobre mí tu plaga;
Estoy consumido bajo los golpes

de tu mano.

11 Con castigos por el pecado

corriges al hombre,
Y deshaces como polilla

lo más estimado de él;


Ciertamente vanidad 

es todo hombre. Selah

12 Oye mi oración, oh Jehová,

 y escucha mi clamor.
No calles ante mis lágrimas;
Porque forastero soy para ti,
Y advenedizo, como todos mis padres.

13 Déjame, y tomaré fuerzas,
Antes que vaya y perezca.


 

( Libro de Los Salmos capítulo  39:1-13 Reina-Valera 1960)




lunes, 1 de marzo de 2021

¡EN TI, OH JEHOVÁ HE ESPERADO! Salmo 38

 1 Jehová, no me reprendas 

en tu furor,

    Ni me castigues en tu ira.

Porque tus saetas cayeron sobre mí,
Y sobre mí ha descendido tu mano.

Nada hay sano en mi carne, 

a causa a causa de tu ira;
Ni hay paz en mis huesos,

a causa de mi pecado.

Porque mis iniquidades 

se han agravado sobre mi cabeza;
Como carga pesada 

se han agravado sobre mí.

Hieden y supuran mis llagas,
A causa de mi locura.

Estoy encorvado, 
estoy humillado en gran manera,

Ando enlutado todo el día.

Porque mis lomos están llenos de ardor,
Y nada hay sano en mi carne.

Estoy debilitado y molido

en gran manera;
Gimo a causa de la conmoción 

de mi corazón.

Señor, delante de ti están

todos mis deseos,
Y mi suspiro no te es oculto.

10 Mi corazón está acongojado,

me ha dejado mi vigor,
Y aun la luz de mis ojos me falta ya.

11 Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga,
Y mis cercanos se han alejado.

12 Los que buscan mi vida

arman lazos,
Y los que procuran mi mal  

hablan iniquidades,
Y meditan fraudes todo el día.

13 Mas yo, como si fuera sordo,

no oigo;
Y soy como mudo

que no abre la boca.

14 Soy, pues, como un hombre

 que no oye,
Y en cuya boca no hay reprensiones.

15 Porque en ti, oh Jehová,

he esperado;
Tú responderás,
Jehová Dios mío.

16 Dije: No se alegren de mí;
Cuando mi pie resbale, no se engrandezcan sobre mí.

17 Pero yo estoy a punto de caer,
Y mi dolor está delante de mí continuamente.

18 Por tanto, confesaré mi maldad,
Y me contristaré por mi pecado.

19 Porque mis enemigos están vivos y fuertes,

Y se han aumentado los que me aborrecen sin causa.

20 Los que pagan mal por bien
Me son contrarios, por seguir yo

lo bueno.

21 No me desampares, oh Jehová;
Dios mío, no te alejes de mí.

22 Apresúrate a ayudarme,
Oh Señor, mi salvación.

  

( Libro de Los Salmos capítulo  38:1-22 Reina-Valera 1960)